By Paramita Yoga & David Griso
¡Hola! Estás ante una campaña segoviana rompedora, fresca (literalmente, jejeje) y llena de corazón.
Gracias a la sensibilidad del fotógrafo David Griso, nos mostramos tal y como somos para decirte que vivimos con orgullo las diferentes culturas, formas, colores y momentos vitales que transitamos las mujeres y las personas en general.
Porque lo natural es lo real, y en lo real está lo bello
Y seamos honestas, el recorrido hacia mostrarnos, aceptarnos y amarnos tal y como somos ha necesitado, y sigue necesitando, de camino, escucha y trabajo. Porque como bien cantaba Serrat, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. ¡Paciencia, gente! Todo llega.
El Yoga como herramienta
Eso sí, nuestra herramienta para ello se llama Yoga y te contamos por qué.
A través de su práctica empiezas a sentirte mejor físicamente; tu fuerza y elasticidad mejoran, tu resistencia, equilibrio y propiocepción también… Tus sentidos se agudizan y empiezas a percibir cuestiones más sutiles….
Una práctica milenaria
¿Qué tendrá el yoga para haberse convertido en una práctica milenaria? Te preguntas.
Verás, una práctica continuada de yoga te empieza a brindar conciencia. Conciencia sobre cómo estás cada día, qué pensamientos tienden a repetirse, cómo te hablas ante los retos. Cuánto peso tienen tus miedos. Así, poco a poco vas abrazando tu vulnerabilidad y todas aquellas facetas que te hacen humana/o aprendiendo a aceptarte y darte amor.
Porque tal y como somos, somos perfectas, somos reales.
Porque tu esencia es perfecta y cuanto más la reconozcas y abraces menos te costará ver delante del espejo que tus pliegues, arrugas y cicatrices muestran tu historia y la oportunidad de vivir cada segundo de tu vida con amor hacia ti misma/o y el entorno que te rodea. Porque el amor empieza en ti.
Muchas gracias a Águeda, Alicia, Ariane, Blanca, Concha, Cruz, Inés, Laura, Naiara, Regina, Robi, Soraya y Virginia, por vuestra participación en esta campaña. Sin vosotras no hubiera sido posible. Gracias de corazón.
Ámate, lo mereces.
